Todo el mundo conoce el sistema operativo (SO) Windows y, además, son muchos los que han hecho, hacen y presumiblemente harán uso del mismo. Es más, a estas alturas es raro que alguien no haya oído hablar de Windows 10, la versión más reciente de Microsoft. No obstante, ¿cuántos de vosotros conoce las novedades que ofrece este SO que tiene a sus espaldas 30 años de actividad? Pocos. Y por eso hoy os vamos a contar qué diferencia a este pequeñín de sus hermanos mayores.
Esta última versión de sistema operativo lanzada por Microsoft funciona tanto en ordenadores (PC’s) como portátiles, teléfonos y tablets. Es más, los que tenéis una Xbox One (sí, amigos, también de Microsoft) podréis ejecutarlo a través de ella en vuestro televisor. Y este es uno de los objetivos que se habían marcado en la compañía: ser portable, es decir, funcionar de igual manera en diferentes aparatos y/o dispositivos.
Por otro lado, se han puesto de acuerdo en darle un lugar de relevancia a los eternos menú y botón de inicio que fueron eliminados en Windows 8 y tímidamente rescatados en la versión Windows 8.1. Ahora ambos han sido incluidos en Windows 10, aunque probablemente no de la forma que esperábamos. Y es que, la versión renovada del menú de Inicio incluye en el margen derecho de nuestro monitor una columna de mosaicos para acceder a las distintas opciones.
Esa forma de manejarse con el menú de inicio puede resultar complicada al principio, pero es posible librarse de ella. En próximos posts os contaremos cómo. De todos modos, tendremos un asistente, Cortana, que nos ayudará a realizar nuestras tareas en Windows 10. Y lo que es mejor, podremos controlarla por voz o por teclado.
Otra novedad que trae Windows 10 es Continuum, es decir, una funcionalidad del sistema que detecta la forma en que utilizamos un dispositivo y adopta un comportamiento en consecuencia. ¿Y esto hablando en plata qué significa? Pues por ejemplo, cuando detecta que se está ejecutando en una tablet es capaz de ampliar de forma automática el tamaño del menú de Inicio o de las aplicaciones, de manera que nos sea más fácil manejarnos de forma táctil con él.
Tendremos más aplicaciones a nuestra disposición, pues la tienda de Microsoft ha conseguido alcanzar ya la cifra de 200.000 aplicaciones, aunque aún le queda camino que recorrer para igualar a las de Apple o Android, aunque no seremos nosotros los que les quitaremos su valor. Y, además, ahora podremos decidir si queremos que las aplicaciones se ejecuten a pantalla completa o dentro de las míticas ventanas del sistema.
También podremos crear múltiples escritorios y alternar entre ellos con un simple click o pulsando en cada uno. ¿Qué ventajas tiene esto? Pues que podremos tener un escritorio para cada momento del día, es decir, uno para el trabajo, otro para los niños y otro para nuestro tiempo de disfrute (y serán independientes, por lo que diremos adiós a frases como “¿dónde me has puesto el icono de…”?).
Por último, para aquellos que ya se han acostumbrado a almacenar sus cosas en la nube, OneDrive (servicio de almacenamiento en línea de Microsoft, conocido previamente como SkyDrive) viene integrado en el escritorio. Además, ha mejorado la flexibilidad del servicio y ahora podrás decidir si solo quieres almacenarlos en la nube o en el ordenador y la nube.
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